Ubicado en las montañas del interior de Irán, justo al norte de Arak (antes llamado Sultanabad) se encuentra el pequeño pueblo de Sarouk (Sarough). A fines del siglo XIX y principios del siglo XX, este pequeño pueblo era una de las áreas de tejido de alfombras más activas, produciendo algunas de las mejores alfombras persas del tamaño de una habitación de su tiempo.
La demanda occidental de alfombras fue fuerte y la gran mayoría de las alfombras Sarough se exportaron, particularmente a los EE. UU. Después del declive del mercado europeo debido a la Primera Guerra Mundial.
Las alfombras Sarough se convirtieron en una opción popular debido a su calidad, durabilidad y estilo. Se anudan con un nudo persa, lana resistente de alta calidad, con pelo muy grueso y denso, ideal para uso doméstico, ya que son capaces de soportar el tráfico diario. Estas alfombras mantienen su apariencia varías décadas después si se cuidan adecuadamente.
El American Sarough fue diseñado específicamente para atender el mercado estadounidense. Estas alfombras fueron tejidas originalmente con fondos de color óxido más claros, algo que no tuvo éxito, ya que el mercado estadounidense quería colores más profundos y ricos. Como resultado, las alfombras tuvieron que volverse a teñir a su llegada, por lo que se les atribuye el nombre de "Sarouks pintados".
Las alfombras Sarough se pueden encontrar en una amplia gama de diseños y son comunes las hermosas alfombras con medallones centrales, diseños de campo abierto con motivos florales crema, índigo y rojo pálido.